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La Ozonoterapia y el Concepto de Hormesis

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La ozonoterapia está fundamentada principalmente en la toxicología más que en la farmacología debido al concepto de hormesis. Este concepto, que los investigadores han estudiado, muestra que pequeñas concentraciones de un tóxico, en lugar de inhibir una respuesta, pueden activarla o excitarla a nivel celular. Las curvas resultantes son muy diferentes de las clásicas curvas de dosis-respuesta y se describen como curvas en forma de U invertida o J.

Importancia de la Hormesis en Biología y Medicina

El concepto de hormesis es fundamental en biología y medicina. La curva clásica de dosis-respuesta muestra que a mayor concentración de una sustancia, mayor es el efecto, hasta alcanzar una meseta donde los receptores celulares se saturan y el efecto se estabiliza. Sin embargo, la hormesis demuestra que pequeñas dosis de un tóxico pueden tener un efecto estimulante antes de llegar a niveles tóxicos.

Preacondicionamiento y Resistencia a Dosis Mayores

Históricamente, se pensaba que la relación entre dosis y efecto era lineal y acumulativa. Este principio se rompió con el descubrimiento del preacondicionamiento, donde pequeñas dosis subletales de radiación, por ejemplo, preparaban al organismo para resistir dosis letales. Este fenómeno se observó en estudios con radiación y en otros contextos, y se conoce hoy como hormesis.

Ejemplos Cotidianos de Preacondicionamiento

Un ejemplo cotidiano de preacondicionamiento es el ejercicio físico: someterse gradualmente a esfuerzos mayores permite al cuerpo adaptarse y mejorar su resistencia. En el ámbito de la toxicología, el preacondicionamiento se observa cuando organismos son expuestos a pequeñas dosis de toxinas y desarrollan resistencia a dosis mayores.

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Historia del Concepto de Hormesis

El concepto de hormesis fue descrito por primera vez hace 130 años por Hugo Schulz en estudios con levaduras, donde pequeñas dosis de un veneno en realidad estimulaban el crecimiento de los cultivos. Este fenómeno se ha observado en diferentes sustancias tóxicas, mostrando curvas de respuesta bifásicas, conocidas como curvas en J o U invertida.

El Ozono y su Aplicación Médica

El ozono, un agente oxidante, también exhibe hormesis. En la medicina, el ozono se utiliza a bajas concentraciones para desinfectar y tratar enfermedades. Aunque es un potente oxidante, cuando se usa en dosis controladas, puede inducir una respuesta adaptativa al estrés oxidativo, promoviendo la formación de especies reactivas de oxígeno y osónidos, que son metabolitos activos del ozono.

Efectos Terapéuticos del Ozono

El ozono médico, en contacto con la sangre, se descompone rápidamente en peróxido de hidrógeno y osónidos, que son los responsables de sus efectos terapéuticos. Estos metabolitos actúan sobre los lípidos, especialmente los poliinsaturados como los omega 3 y 6, induciendo respuestas biológicas que pueden ser beneficiosas en dosis adecuadas.

Preacondicionamiento Oxidativo

El preacondicionamiento oxidativo se describió por primera vez en 1998 y se ha observado principalmente en lípidos peroxidados. Esta adaptación ocurre cuando el ozono ataca los dobles enlaces de los lípidos, generando peróxidos y osónidos. Estos metabolitos tienen efectos diversos en el cuerpo, incluyendo la activación de factores de transcripción como el Nrf2 y el NF-kB, que regulan la producción de enzimas antioxidantes y citoquinas, respectivamente.

Efectos Directos e Indirectos del Ozono

El ozono tiene tanto efectos directos como indirectos. Directamente, puede desactivar receptores inflamatorios y de dolor, desinflamando y aliviando el dolor de manera efectiva. Indirectamente, los metabolitos del ozono como los peróxidos y osónidos median diversas señales celulares, activando enzimas y factores de transcripción que promueven la reparación y la respuesta antioxidante.

Aplicaciones Terapéuticas del Ozono

En conclusión, la hormesis y el preacondicionamiento oxidativo son conceptos cruciales para entender cómo pequeñas dosis de toxinas pueden tener efectos beneficiosos, estimulando respuestas adaptativas en el organismo. En la medicina, el ozono es un ejemplo de cómo un agente oxidante, cuando se usa correctamente, puede tener aplicaciones terapéuticas significativas.

Citoquinas y el Sistema Inmunitario

Las citoquinas son proteínas producidas por células inmunitarias y extra inmunitarias, conocidas por regular la inflamación. Existen más de 200 tipos de citoquinas, incluyendo interleucinas y factores de necrosis tumoral, que pueden ser proinflamatorias o antiinflamatorias. El ozono activa genes que producen ambas citoquinas, y su metabolito, el peróxido, activa células del sistema inmunitario como neutrófilos y macrófagos, aumentando su actividad para matar bacterias.

Activación del Factor Nrf2

El ozono también activa el factor Nrf2, que incrementa la producción de enzimas antioxidantes, esenciales para combatir el estrés oxidativo y la inflamación, principales factores de enfermedades crónico-degenerativas. Tras varias sesiones de ozonoterapia, las enzimas antioxidantes del cuerpo aumentan, rejuveneciendo las células y mejorando la función mitocondrial.

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Métodos de Administración del Ozono

En tratamientos, el ozono puede ser administrado por autohemoterapia mayor o por instilaciones rectales. Las instilaciones rectales son menos efectivas que la autohemoterapia mayor debido a la absorción limitada y la necesidad de altas concentraciones de ozono. Sin embargo, pueden ser útiles en casos donde la administración directa no es posible, como en problemas colónicos o hepáticos.

Beneficios Terapéuticos del Ozono

El ozono tiene efectos directos, como la desactivación de receptores inflamatorios y de dolor, y efectos indirectos mediante la activación de factores de transcripción que promueven la reparación y la respuesta antioxidante. Además, mejora la circulación y oxigenación del cuerpo, rejuveneciendo tejidos y aumentando la energía celular al incrementar la producción de ATP en las mitocondrias.

Conclusión

En resumen, el ozono, a través de sus propiedades oxidativas y de activación genética, ofrece una amplia gama de beneficios terapéuticos que van desde la mejora de la inflamación y el estrés oxidativo hasta la revitalización celular y el aumento de energía.

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