Filosofía y Enfoque Terapéutico
Acupuntura China: Se basa en el concepto de equilibrio del Yin y el Yang, así como en la teoría de los meridianos y el flujo del Qi (energía vital). Su enfoque es más estructurado y enfatiza la estimulación energética.
Acupuntura Japonesa: Se centra en la sutileza y precisión. Su diagnóstico es más táctil, basado en la palpación de meridianos y del abdomen (Hara). La idea es encontrar bloqueos energéticos y liberar el Qi de manera menos invasiva.

Técnicas y Estilo de Inserción de Agujas
Acupuntura China: Las agujas son más gruesas y su inserción es más profunda. A menudo se usan técnicas de manipulación como la estimulación manual o electroacupuntura para potenciar los efectos.
Acupuntura Japonesa: Usa agujas más finas con inserción superficial y mínima manipulación. En algunos casos, las agujas ni siquiera penetran la piel, sino que estimulan puntos de energía con herramientas especiales como el teishin (aguja roma).

Métodos de Diagnóstico
Acupuntura China: Se basa en la observación de la lengua, el pulso y una entrevista detallada con el paciente.
Acupuntura Japonesa: Se centra en la palpación del abdomen (Hara) y de los meridianos para detectar bloqueos energéticos o zonas de tensión.
4. Uso de la Moxibustión
Acupuntura China: La moxibustión (aplicación de calor con artemisa) suele ser más intensa, con la moxa aplicada directamente sobre la piel o muy cerca de ella.
Acupuntura Japonesa: Utiliza moxibustión indirecta o con capas intermedias para hacerla más suave y evitar quemaduras.
5. Estilo de Tratamiento
Acupuntura China: Es más vigorosa y estructurada, con tratamientos que pueden involucrar muchas agujas y una estimulación más intensa.
Acupuntura Japonesa: Es más sutil, con menor cantidad de agujas y una inserción menos invasiva, lo que la hace ideal para personas sensibles o con miedo a las agujas.