Cuando nosotros hablamos de medicina cannábica se trata del uso terapéutico de medicamentos derivados de ésta (cannabinoides) o extractos estandarizados de planta, que contienen solo algunos componentes de la marihuana y en cantidades conocidas. Son éstos y no la planta de marihuana los que podrían servir para el tratamiento de algunos problemas de salud. Sin embargo, hasta ahora solo han demostrado una utilidad moderada en el dolor crónico y la espasticidad. No existen otras condiciones de salud para las que, a la fecha, los cannabinoides hayan demostrado científicamente su utilidad.
La medicina cannábica es una rama de la salud que está creciendo globalmente gracias a la difusión de los beneficios y los avances de los últimos descubrimientos científicos. Es una disciplina en auge que cada día agrupa a más profesionales y despierta el interés de miles de familias y pacientes en búsqueda de tratamientos para cientos de condiciones médicas.
Usos de la medicina cannábica
La medicina cannábica puede ser utilizada para tratar diferentes padecimientos y sintomatologías, y existen estudios que demuestran su efectividad en pacientes que padecen diversos padecimientos como: Dolor: fibromialgia, artritis, dolor crónico, contracturas de espalda y cuello, lesiones de columna y neuralgias; padecimientos neurológicos como: epilepsia, síntomas relacionados con el Alzheimer y el Parkinson, migraña, esclerosis múltiple; trastornos psiquiátricos como trastornos de la alimentación y del sueño, depresión, ansiedad, estrés, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo y patologías dermatológicas.
El uso de la medicina cannábica durante y después del embarazo
Algunas mujeres reportan que consumen marihuana para tratar las náuseas intensas que tienen durante el embarazo. Pero no hay investigaciones que demuestren que esta práctica es segura y, por lo general, los médicos no la recomiendan. Las mujeres embarazadas no deberían consumir marihuana medicinal sin consultar antes con su médico. Ciertos estudios realizados con animales han demostrado que aun cantidades moderadas de THC administradas a mujeres embarazadas o en el período de lactancia podrían tener efectos de larga duración en el niño, que incluyen pautas anormales de interacción social y problemas de aprendizaje.
Los defensores de la medicina cannábica opinan que su uso es relativamente seguro y menos costoso que los productos farmacéuticos autorizados, y que a menudo se utiliza para afecciones para las que no hay terapias eficaces o son inadecuadas.