¿Qué es el tratamiento PRP?
El Plasma Rico en Plaquetas o también abreviado PRP, es una técnica aplicada principalmente para el Rejuvenecimiento Facial, de cuello y manos, además puede resultar generativo para las articulaciones, en ocasiones, también es usado para la alopecia.
Lo interesante del PRP es que es se utiliza un producto extraído del propio paciente, que es la sangre. Sus efectos secundarios son mínimos, ya que su aplicación no provoca ningún problema de alergia.
Es importante aclarar que el especialista, antes de obtener la sangre, debe realizar una evaluación al paciente, valorando y analizando su historial clínico para determinar los posibles riesgos, sobre todo en la parte dermatología y enfermedades hereditarias.
El método para el PRP comienza con la extracción de sangre, posteriormente se coloca en una máquina centrifugadora que se encarga de separar los glóbulos blancos, rojos, plaquetas y plasma. El plasma más rico en plaquetas, que son las células participantes en la coagulación, se infiltran mediante unas agujas muy finas en la zona de la piel a tratar.
Una vez que las plaquetas fluyen en la sangre, estas liberan factores que estimulan el crecimiento y reparación de tejidos colágenos. De manera general, sus beneficios son:
- Aumenta la elasticidad y la luminosidad.
- Disminuye la flacidez y las arrugas.
- Mejora el crecimiento capilar.
Si este tratamiento se aplica de forma periódica, sus cualidades de restauración y regeneración celular pueden incluso, mejorar el aspecto de la piel, disimulando manchas, acné y cicatrices.
Sus beneficios son amplios, pero es esencial adoptar los hábitos necesarios para el cuidado posterior del tratamiento, para ello, cabe mencionar que como parte de la medicina complementaria, este tratamiento puede ser combinado con otras técnicas de antienvejecimiento para mejores resultados.