La podología y los beneficios del podoscopio en la consulta
La podología
La podología es una rama de la salud que se dedica a la atención, prevención y tratamientos para ayudar a que la zona podal se encuentre en completo estado de salud.
De este modo, los podólogos ayudan a tratar diferentes patologías, infecciones o alteraciones de los pies y las uñas para mejor la salud de las personas.
De igual manera, estos profesionales de la podología pueden llegar a recetar ciertos medicamentos, sin embargo, no todos.
Y en caso de que el paciente requiera alguna intervención quirúrgica se deberá canalizar con el especialista correspondiente.
¿Qué es el podoscopio?
Ahora bien, como toda área médica y de salud se requieren de diversos instrumentos para poder realizar la revisión y diagnóstico del paciente.
Y en podología, el podoscopio es uno de estos aparatos que ayudan al podólogo a conocer la pisada de las personas.
Puesto que el podoscopio clásico es aquel aparato de diagnóstico que ayuda a visualizar y estudiar las huellas plantares (saber si hay pie plano o cavo).
Sin embargo, también ayuda a conocer:
- Los ejes de los pies.
- Permite realizar estudios podológicos.
- Y de igual modo, permite conocer algunas patologías o alteraciones de la zona podal.
¿Cómo se usa un podoscopio en la consulta de podología?
El uso del podoscopio durante una consulta de podología es bastante sencillo, puesto que el podólogo deberá conectar el aparato a la electricidad.
Posteriormente encender el aparato.
En seguida, ayudar al paciente a subir a él.
Y finalmente comenzar a analizar el caso clínico y la pisada, todo ello a través del reflejo que nos proporciona el podoscopio.
¿Qué tipos de podoscopio existen?
A su vez, es necesario mencionar que existen diferentes tipos de podoscopio hoy en día, es por ello que te dejamos la lista de estos aparatos de podología a continuación.
- Clásico
- Untereiner.
- Cajón de Lelièvre
- De metacrilato
- Con peldaño
- Cajón de marcha