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El Fenómeno de la Hormesis: Un Concepto Revolucionario en la Medicina

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La hormesis, del griego “estimular”, es un fenómeno de respuesta a la dosis. Este concepto es fundamental en la medicina y la biología, indicando que al someter un organismo a una sustancia, habrá una respuesta a nivel celular. En términos farmacológicos, este fenómeno se explica a través de la teoría del ligando-receptor.

La Teoría del Ligando-Receptor

La teoría del ligando-receptor sostiene que una célula tiene receptores que reaccionan a sustancias específicas en el cuerpo. Por ejemplo, cuando la adrenalina, un neurotransmisor y hormona, se une a sus receptores en las células del corazón, se incrementa la contracción y el ritmo cardíaco. Esta interacción es la base de la mayoría de los medicamentos, que están diseñados para unirse a receptores específicos en el cuerpo.

Farmacología y Receptores

Los medicamentos, como los antidepresivos inhibidores de la recaptura de serotonina o los antihipertensivos como el losartán, funcionan a través de la teoría del ligando-receptor. Estos medicamentos se unen a receptores específicos y modulan su actividad para producir efectos terapéuticos. Por ejemplo, los inhibidores de la recaptura de serotonina aumentan la disponibilidad de serotonina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo.

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La Hormesis: Un Paradigma Emergente

El concepto de hormesis desafía la tradicional regla de proporcionalidad, que establece que siempre a mayor dosis, mayor respuesta. La hormesis sugiere que pequeñas dosis de una sustancia tóxica pueden, en realidad, estimular la función celular en lugar de inhibirla. Este fenómeno fue descubierto hace más de un siglo y ha sido ampliamente estudiado desde entonces.

Curvas Herméticas vs. Curvas Farmacológicas

Las curvas herméticas son bifásicas, mostrando que a dosis muy pequeñas, una sustancia tóxica puede estimular la función celular. Sin embargo, al aumentar la dosis, se alcanza un punto en el que la sustancia comienza a ser tóxica. Este comportamiento es opuesto a las curvas farmacológicas tradicionales, que muestran una relación directa entre la dosis y la respuesta hasta un punto de saturación.

Ejemplos de Hormesis

Un claro ejemplo de hormesis es el uso del ozono como agente terapéutico. A bajas dosis, el ozono puede estimular la producción de enzimas antioxidantes en el organismo, mejorando la respuesta adaptativa a factores estresantes. Sin embargo, en dosis altas, el ozono puede ser tóxico debido a su capacidad oxidante.

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Aplicaciones de la Hormesis

La hormesis tiene aplicaciones en diversos campos de la medicina. Por ejemplo, en la terapia con ozono, en la electroacupuntura de baja frecuencia para tratar la depresión, y en la mejora de la resiliencia psicológica y física a través de exposiciones controladas a factores estresantes.

Conclusión

La hormesis nos enseña que lo que no mata, fortalece. Este concepto abre nuevas perspectivas en el tratamiento de enfermedades y en la comprensión de cómo el cuerpo se adapta y responde a pequeños estímulos. La investigación continua en este campo promete revolucionar nuestra aproximación a la medicina y la biología, ofreciendo nuevas estrategias para el tratamiento y la prevención de enfermedades.

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