La Terapia Neural es una técnica de la medicina alternativa que se centra en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades a través de la inyección de anestésicos locales en puntos específicos del cuerpo. Esta práctica, desarrollada en Alemania por los hermanos Huneke en la década de 1920, se basa en la idea de que el sistema nervioso autónomo juega un papel crucial en la salud y enfermedad del organismo. A continuación, exploraremos los principios científicos que fundamentan esta terapia.
1. El Rol del Sistema Nervioso Autónomo
El sistema nervioso autónomo (SNA) regula muchas funciones involuntarias del cuerpo, incluyendo la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración. La Terapia Neural se basa en la hipótesis de que las alteraciones en este sistema pueden provocar diversas patologías. Las inyecciones de anestésicos locales, como la procaína, en los denominados “campos interferentes” (áreas del cuerpo con una actividad nerviosa anómala) pueden restablecer el equilibrio del SNA y mejorar la salud del paciente.
2. Campos Interferentes
Un campo interferente es un foco de irritación nerviosa que puede afectar a otras partes del cuerpo a través del sistema nervioso. Estos campos pueden ser cicatrices, infecciones crónicas, dientes dañados o cualquier otra fuente de irritación crónica. Según la Terapia Neural, la eliminación de estos campos interferentes mediante la inyección de anestésicos locales puede llevar a la resolución de síntomas en áreas aparentemente no relacionadas.
3. Memoria Biológica y Potenciales de Membrana
La Terapia Neural postula que las células tienen una “memoria biológica” que puede ser alterada por traumas físicos o emocionales, infecciones o intervenciones quirúrgicas. Estos eventos pueden cambiar los potenciales eléctricos de las membranas celulares, creando campos interferentes. La procaína y otros anestésicos locales tienen la capacidad de normalizar estos potenciales de membrana, ayudando a las células a restablecer su función normal.
4. Efectos Sistémicos de las Inyecciones Locales
Aunque las inyecciones se realizan localmente, los efectos de la Terapia Neural pueden ser sistémicos. Esto se debe a la interconexión del sistema nervioso, donde la modulación de la actividad en un punto específico puede tener repercusiones en todo el cuerpo. Este principio se observa comúnmente en la resolución de síntomas a distancia del punto de inyección, lo cual es una característica distintiva de esta terapia.
5. Base Neurofisiológica del Dolor
El dolor crónico a menudo está relacionado con la disfunción del sistema nervioso. La Terapia Neural aborda esta disfunción a nivel neurofisiológico. Las inyecciones de anestésicos locales pueden interrumpir la transmisión de señales de dolor y reducir la sensibilización central, un proceso por el cual el sistema nervioso se vuelve excesivamente reactivo a estímulos dolorosos.
6. Investigación y Evidencia Científica
Aunque la Terapia Neural ha sido ampliamente utilizada y reportada como efectiva por muchos practicantes y pacientes, la evidencia científica sólida y los estudios clínicos controlados son limitados. La mayoría de la investigación se basa en estudios de casos y reportes anecdóticos. Sin embargo, algunos estudios han mostrado efectos positivos en condiciones como migrañas, dolor crónico y enfermedades autoinmunes, sugiriendo que esta terapia merece una mayor investigación.