COMO EVITARLOS
Interpretar un análisis clínico puede parecer sencillo con ayuda de los rangos de referencia que aparecen en los resultados, pero muchas veces se cometen errores que pueden llevar a confusiones, ansiedad o decisiones poco acertadas. Aquí te mostramos los cinco errores más comunes al interpretar análisis de laboratorio y cómo evitarlos.
Pensar que “estar en rango” es igual a estar sano
Este es uno de los errores más frecuentes. Los rangos de referencia están diseñados para la población general, pero no siempre representan lo óptimo para ti. Por ejemplo, un nivel de vitamina D de 30 ng/ml puede ser “normal”, pero en muchos casos, lo ideal para un sistema inmune fuerte es que esté por encima de 50. Lo mismo sucede con la glucosa, el colesterol o la función tiroidea.
No considerar los síntomas
Un análisis clínico es solo una herramienta de apoyo, no un diagnóstico definitivo. Puedes tener todos los valores “normales” y aun así sentirte agotado, inflamado o con ansiedad. Los síntomas son señales clave que deben considerarse junto con los resultados del laboratorio.
Interpretar los valores sin conocer tu contexto personal
Factores como la edad, el sexo, la genética, la alimentación, la hidratación e incluso el momento del día influyen en los resultados. Por ejemplo, un deportista puede tener niveles elevados de creatinina por el desgaste muscular, sin que eso implique un problema renal.
Compararte con otras personas
Evita comparar tus resultados con los de amigos o familiares. Cada cuerpo es único y lo que es un valor adecuado para alguien más, puede no serlo para ti. Tu historial clínico y evolución son la mejor referencia.
No dar seguimiento en el tiempo
Un solo análisis es como una foto instantánea. Lo ideal es tener un historial que permita observar tendencias: si tus niveles de colesterol han ido subiendo, si la función hepática se ha mantenido estable o si ciertos marcadores muestran mejoría con algún tratamiento.

Interpretar un análisis clínico va más allá de leer números. Requiere una visión integral y personalizada. Para tomar decisiones informadas sobre tu salud, consulta siempre a un profesional capacitado en medicina convencional o integrativa. Recuerda: el análisis es una herramienta, no un veredicto final.