Efrén Cuervo
Alguna vez te has preguntado si es importante tener salud facial, esto es el significado de belleza, todo el bienestar se refleja desde el rostro, la primera impresión de una persona son sus facciones, sus gestos, la cara y la sonrisa.
En este articulo te mencionaremos algunos tips que te pueden ayudar a mejorar la salud de tu rostro, primero mencionaremos que los músculos no se acaban en el cuello, estos siguen hacia el rostro cubriendo toda la cabeza que permiten hacer nuestras expresiones, masticar, abrir y cerrar los papados, mover las cejas, etc. Los músculos cuentan con una estructura facial que compete a los demás músculos espontáneos del cuerpo, que se encargan de empezar los movimientos del cuerpo.
Existen muchos tratamientos que incluso las personas pueden realizarse a sí mismos, entre ellos están los masajes faciales. Los ejercicios de fortalecimiento del rostro provocan que los músculos faciales trabajen de manera correcta y con mayor eficacia en la amplitud de la cara. Esto hace que se estimulen las unidades motoras de los músculos faciales, incluso aumenta el tejido muscular activo. Al crecer el tamaño de las células musculares los músculos se desarrollan y se hacen más fuertes. Tener fascias, ligamentos faciales fuertes y elásticos, reducen la flacidez del rostro, y crean un lifting (estiramiento de piel) natural perfecto.
Los músculos del rostro pueden tratarse como los del resto del cuerpo y de igual manera se tensan y pueden provocar dolor, como la mandíbula que puede llegar a estar rígida y dolorida, la cual llega a causar dolor de cabeza, un caso muy común en la vida de las personas.
Técnica del masaje longitudinal para el músculo masetero:
Coloque los dedos sobre el ángulo de la mandíbula. Presione los dedos lenta y firmemente hacia arriba a lo largo del músculo masetero. Esta técnica de masaje deslizante esta dirigida al arco cigomático. Abra la mandíbula mientras realiza el masaje. Repita la técnica 6 veces. (Belleza y salud facial, Leena Kiviluoma, 2013).
Efectos en la salud: Relaja los músculos de la masticación encargados del cierre de la mandíbula. Alivia la tensión y dolor del músculo masetero. Efectos en el aspecto: Eleva el área de las mejillas.
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