Tejido Óseo: Estructura y Función

El tejido óseo es un tipo de tejido conjuntivo que se caracteriza por la mineralización de su matriz, produciendo un tejido muy duro capaz de proporcionar sostén y protección al cuerpo. A diferencia de los insectos, que tienen un exoesqueleto, los humanos poseen un esqueleto interno cubierto por músculos y otros tejidos.

Mineralización y Composición del Tejido Óseo

El principal mineral presente en el tejido óseo es el fosfato de calcio, en forma de cristales de hidroxiapatita. Esta mineralización proporciona la rigidez y resistencia necesaria para la función esquelética. El tejido óseo también actúa como un sitio de almacenamiento de calcio y fosfato, desempeñando un papel importante en la regulación homeostática de los niveles de calcio en la sangre.

La matriz ósea contiene principalmente colágeno tipo I y V. Estos tipos de colágeno ayudan en la dosificación y nutrición de las células óseas. Las células óseas, ubicadas en “islas” dentro de la matriz, necesitan un sistema de irrigación y sostén para sobrevivir.

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Proteínas No Colágenas en la Matriz Ósea

Existen cuatro grupos principales de proteínas no colágenas en la matriz ósea:

  1. Proteoglicanos: Contienen una proteína central con glucosaminoglucanos como el hialurano, condroitín sulfato y queratán sulfato. Contribuyen a la resistencia del hueso a la compresión y fijan factores de crecimiento que pueden inhibir la mineralización.
  2. Glucoproteínas Multiadhesivas: Intervienen en la adhesión de las células óseas y las fibras colágenas a la sustancia fundamental mineralizada.
  3. Proteínas Dependientes de Vitamina K: Incluyen la osteocalcina, que captura el calcio de la circulación y estimula los osteoclastos en el remodelado óseo.
  4. Factores de Crecimiento y Citocinas: Pequeñas proteínas reguladoras que incluyen el factor de crecimiento similar a la insulina, el factor de necrosis tumoral, y proteínas morfogénicas óseas que inducen la diferenciación de células mesenquimatosas en osteoblastos.

Células del Tejido Óseo

El tejido óseo contiene cinco tipos principales de células:

  1. Células Osteoprogenitoras: Derivadas del mesénquima, pueden diferenciarse en osteoblastos y secretar matriz ósea. Se encuentran activas especialmente durante el crecimiento y en la reparación de fracturas.
  2. Osteoblastos: Encargadas de la formación de hueso, sintetizan y secretan matriz ósea. Algunos se transforman en osteocitos mientras otros se convierten en células de recubrimiento óseo.
  3. Osteocitos: Principales células del hueso adulto, esenciales para el mantenimiento de la matriz ósea. Están conectados por una red de canalículos que permiten la comunicación y nutrición celular.
  4. Células de Recubrimiento Óseo: Cubren la superficie interna y externa del hueso, manteniendo el potencial osteogénico en caso de fracturas.
  5. Osteoclastos: Células multinucleadas que degradan el hueso, derivadas de células de la médula ósea. Tienen un papel crucial en la remodelación ósea y en condiciones patológicas como la osteoporosis.
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Estructura del Hueso

El hueso está compuesto por tejido óseo compacto y esponjoso:

  • Hueso Compacto: Forma la superficie externa del hueso, proporcionando fuerza y rigidez.
  • Hueso Esponjoso: Compuesto por trabéculas que forman una red esponjosa en el interior del hueso, conteniendo la médula ósea y los vasos sanguíneos.

Tipos de Huesos

Los huesos se clasifican según su forma:

  • Huesos Largos: Tienen una longitud mayor que las otras dimensiones, como la tibia y los metacarpianos. Consisten en una diáfisis y dos epífisis, con la superficie articular de la epífisis cubierta de cartílago hialino.

Periostio y Endostio

  • Periostio: Vaina de tejido conjuntivo fibroso que cubre el hueso. Tiene una capa externa fibrosa y una capa interna osteogénica.
  • Endostio: Revestimiento interno de la cavidad medular y los conductos del hueso compacto, contiene potencialidades osteogénicas y hematopoyéticas.

En resumen, el tejido óseo es esencial para la estructura, protección y función del cuerpo humano, con una composición y organización complejas que permiten su resistencia y capacidad de autorreparación.

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