En este artículo, exploraremos en profundidad el sistema respiratorio, enfocándonos en los pulmones, los volúmenes pulmonares y el tejido alveolar. Hemos recorrido previamente las vías aéreas superiores e inferiores, y ahora concluiremos esta sección revisando las ramificaciones de las vías respiratorias y el intercambio gaseoso en los alveolos.
Ramificación del Árbol Bronquial
A medida que descendemos por el sistema respiratorio, encontramos la nasofaringe, orofaringe, laringe, tráquea, y finalmente los bronquios. La tráquea, compuesta por cartílago en forma de “C”, se bifurca en la carina, dando lugar a los bronquios principales izquierdo y derecho. Estos bronquios se subdividen en bronquios lobares y segmentarios, y siguen ramificándose en generaciones hasta llegar a los bronquiolos.
Vías de Conducción y Membrana Especializada
Las vías de conducción, que incluyen los bronquios y bronquiolos, están principalmente formadas por cartílago y tienen un escaso o nulo músculo liso. Estas estructuras no participan en el intercambio gaseoso, ya que carecen de membranas especializadas necesarias para dicho proceso. Es en los bronquiolos terminales y respiratorios donde comienza a aparecer músculo liso y se lleva a cabo el intercambio gaseoso, conocido como hematosis.
Ventilación vs. Respiración
Es importante diferenciar entre ventilación y respiración. La ventilación se refiere al flujo de entrada y salida de aire entre la atmósfera y los alveolos pulmonares, un proceso puramente mecánico. En cambio, la respiración implica la entrada de oxígeno y la salida de dióxido de carbono, siendo un proceso bioquímico.
Volúmenes Pulmonares
El volumen corriente es la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones en una respiración normal, aproximadamente 500 ml. Para calcular el volumen respiratorio por minuto, se multiplica el volumen corriente por la frecuencia respiratoria (12 ciclos/minuto), resultando en un promedio de 6000 ml/minuto.
Espacio Muerto Anatómico y Ventilación Alveolar
No todo el volumen corriente participa en el intercambio gaseoso. Unos 150 ml de aire se quedan en las vías de conducción, conocido como espacio muerto anatómico. Los 350 ml restantes llegan a los alveolos, donde se realiza la hematosis. La ventilación alveolar por minuto se calcula multiplicando estos 350 ml por 12, resultando en 4200 ml/minuto.
Influencia del Sistema Nervioso en los Bronquiolos
El sistema nervioso simpático y parasimpático tiene efectos opuestos en los bronquiolos. El simpático induce vasodilatación en los bronquios mediante los receptores beta adrenérgicos, mientras que el parasimpático provoca vasoconstricción a través de la acetilcolina y los receptores antagonistas.
Mecanismos de Limpieza del Sistema Respiratorio
El sistema respiratorio se limpia a sí mismo gracias al tejido ciliar pseudoestratificado y las células caliciformes, que secretan moco. Los cilios arrastran las partículas atrapadas hacia la orofaringe, donde son expulsadas o tragadas. Este mecanismo innato es esencial para mantener las vías respiratorias libres de partículas dañinas.
Estornudo y Tos: Respuestas Protectivas
El estornudo y la tos son reflejos que protegen el sistema respiratorio al expulsar sustancias irritantes. El estornudo generalmente se origina en las vías aéreas superiores, mientras que la tos se produce en las vías aéreas inferiores.
Este ha sido un repaso breve pero sustancial del sistema respiratorio. Asegúrate de revisar los materiales de estudio para consolidar tu comprensión. ¡Nos vemos en el próximo artículo sobre el sistema digestivo!