En caso de no llevar a cabo una rutina de entrenamiento constante, la acumulación de energía llega a tal modo, que la aparición de las emociones pueden perjudicar, además del estado de ánimo, a la salud y la mente. Entre ese tipo de emociones negativas se pueden presentar; la depresión, soledad, desesperación, culpa, indiferencia, apatía, entre otras, e incluso, estas emociones, a parte de afectar nuestro estado de bienestar, también deterioran nuestras relaciones intrapersonales.