La personalidad
Ya que la homeopatía concibe al hombre como una persona y no solo como un conjunto de órganos, es indispensable estudiar las bases biológicas de la personalidad. El fármaco dinamizado no solamente tiene un efecto terapéutico a nivel orgánico sino que también influye y modifica los procesos relacionados con el pensar, sentir y actuar del individuo.
La personalidad está formada por características innatas más la acumulación de experiencias y acciones recíprocas entre el ser humano y su medio. No es una entidad estática sino que está sometida a transformaciones. Estas se realizan dentro de ciertos límites, como los determinados por los factores biológicos, el aprendizaje y otros elementos socioculturales.
En la personalidad hay componentes comunes a todos los seres humanos. Sin embargo cada ser humano es diferente a los demás, tiene un modo peculiar de ser, sentir, pensar y actuar. Ese modo de ser es función de su personalidad. La carga genética puede facilitar que algunas personas sean más pasivas e inclinadas a la reflexión o a las fantasías. Otros prefieren la actividad y osadia y ambición en su vida. La dotación genética provee las bases biológicas y los límites tanto del desarrollo somático como del psicológico, pero la forma en que nuestras potencialidades son moldeadas dependen en gran medida de nuestra experiencia de vida.
La neuroquímica
La neuroquímica del cerebro es posible gracias a un fenómeno de naturaleza eléctrica y bioquímica denominado sinapsis. Todas las funciones a nivel psíquico dependen de la integridad de sistema nervioso central y periférico. Los pensamientos, emociones y patrones de conducta dependen de la síntesis, almacenamiento y liberación de distintos neurotransmisores. Las sinapsis permiten a las neuronas del sistema nervioso central formar una red de circuitos neuronales. Son de suma importancia en los procesos biológicos a través de los cuales se conecta y se controla todos los sistemas del organismo.
Una neurona debe transmitir el impulso eléctrico y debe ser capaz de alcanzar el umbral necesario para estimular otra neurona. Los 2 tipos de sinapsis son las siguientes: sinapsis eléctricas y químicas.
Sinapsis eléctrica
En estas se transmiten iones de una célula a otra a través de uniones o hendiduras.
Sinapsis química
Los impulsos viajan en una sola dirección por lo que en cada conexión habrá una terminal presináptica, otra postsináptica y entra ambas, una brecha sináptica.
Neurotransmisores
Se sintetizan y almacenan en las vesículas sinápticas, posteriormente se liberan en la brecha sináptica. Cuando alcanzan a la otra célula, activan al receptor. Ahí se inician las acciones del segundo mensajero.
Finalmente se inactiva el neurotransmisor, ya sea por degradación química o por reabsorción en las membranas para no sobreexcitar a otra neurona. Los neurotransmisores están subdivididos en tres grandes tipos: aminas biógenas, aminoácidos y péptidos.
Aminas biógenas: dopamina, noradrenalina, adrenalina, serotonina, acetilcolina e histamina. Cada una de ellas sigue un proceso de síntesis, almacenamiento, liberación, recaptación e inactivación.
Entre los aminoácidos neurotransmisores es muy importante el ácido gama-aminobutírico (gaba) que tiene una acción inhibidora y el glutamato que tiene una acción excitadora.
Cuando un neurotransmisor actúa sobre un receptor puede producir cambios en los canales de iones de la membrana con los consiguientes cambios de potenciales postsinápticos, tanto excitatorios como inhibitorios.
Repercusiones clínicas
En muchos trastornos emocionales y psiquiátricos se han sugerido alteraciones de uno o varios sistemas de neurotransmisión como factores relacionados con la fisiopatología del trastorno. Por ejemplo en los trastornos del estado de ánimo hay alteraciones del sistema serotoninergico y del noradrenergico. En las manifestaciones generales de ansiedad se ha implicado el sistema gabaérgico.
En la esquizofrenia se han identificado alteraciones del sistema dopaminérgico y en menor grado el sistema serotoninérgico. Lo más probable es que en la fisiopatología de un trastorno mental estén implicados varios sistemas de neurotransmisión.
Papel de la homeopatía en la regulación de los padecimientos
Los trastornos de personalidad son patrones permanentes de conducta que afectan las siguientes áreas: cognición, afectividad, funcionamiento interpersonal y control de impulsos. La homeopatía es un buen recurso terapéutico. Se ha observado que el fármaco dinamizado es capaz de regular la producción de neurotransmisores y modificar la sintomatología. Como ejemplo el efecto de ignatia amara o Natrum muritaticum en la depresión reactiva o en la depresión crónica con excelentes resultados. Quedaría por resolver el problema de la potencia. Hay escuelas altipotencistas que prefieren las 200ac, Mc o 10Mc. Otra postura es manejar potencias decimales pensando en el plano orgánico. El uso de la homeopatía y la psicoterapia tendrá buenos resultados cuando se emplea con la metodología adecuada.